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El pontífice intervino ayer en la pintura que le llevó Gustavo Masó, inspirada en el histórico abrazo del Santo Padre con el rabino Abraham Skorka y el dirigente musulmán Omar Abboud frente al Muro de los Lamentos
Por Elisabetta Piqué | LA NACION
El papa Francisco, ayer, con Gustavo Masó y su obra. Foto: L''''Osservatore Romano
ROMA.- Ayer, al término de la audiencia general de los miércoles, el papa Francisco intervino una obra de carácter interreligioso gestada junto al artista plástico argentino, Gustavo Masó. Titulada "Atravesar lo invisible", se trata de una pintura con forma de cerradura que incluye los tres libros fundamentales de las tres grandes religiones monoteístas, que refleja el mensaje de paz implícito en el histórico abrazo en el que se fundieron el pontífice y sus dos amigos argentinos Abraham Skorka, judío, y Omar Abboud, musulmán, ante el Muro de los Lamentos, a fines de mayo del año pasado en Jerusalén.
Masó -que había realizado para el Vaticano dos retratos de los santos Juan Pablo II y Juan XXIII - contó a LA NACION que fue justamente cuando se las presentó a Francisco en vísperas de lacanonización de esos dos pontífices, en abril del año pasado, que habló con él de la realización de una obra de carácter interreligioso.
Un mes más tarde, cuando vio la imagen del Papa abrazándose junto al rabino Skorka y al dirigente islámico Omar Abboud frente al emblemático Muro de los Lamentos, en Jerusalén, tuvo la inspiración.
"Skorka me dijo que ese abrazo había sido como un flash de difusión masiva a nivel mundial y apunté a amplificar ese flash, para que no sea sólo un flash, ya que la gente muchas veces no recuerda, si no tan sólo por algunos meses, las portadas de los diarios", explicó Masó, de 38 años.
La obra es un óleo sobre tela de 1 metro de diámetro y dos metros de altura que incluye una parte inferior en la que se destacan los tres libros sagrados de las tres grandes religiones monoteístas: la Torah, la Biblia y el Corán. Los tres libros fueron intervenidos por los tres amigos que protagonizan la pintura, el Papa, Skorka y Abboud. Cada uno escribió en su tapa la palabra "paz", en español, hebreo y árabe.
"Al Papa le encantó la obra, se detuvo un buen rato a mirarla y lo retrotrajo a ese abrazo tan significativo ante el Muro de los Lamentos. Le gustó mucho el mensaje y, estéticamente , la imagen y el simbolismo de hacer una especie de pacto de paz o armonía", dijo Masó.
"Con Francisco conversamos de que la obra refleja el lado invisible de ese encuentro, porque es una imagen surrealista, en la que se ven varios puentes, un olivo de la paz, lupas que no se ven que representan la expansión y unos vidrios en medio de cada puente que representa la introspección, la conexión con uno mismo. Porque a través de la otra persona uno puede encontrarse con uno mismo", agregó.
Francisco intervino en la obra, que lo sorprendió. Foto: L''''Osservatore Romano
Antes de intervenir la obra con un marcador negro sobre la tapa de la Biblia, el Papa le preguntó a Masó: "¿Qué escribo y en qué idioma?". "Y le dije «Escriba paz»", contó el artista, sin ocultar su emoción.
Luego de ser exhibida en el Vaticano, donde quedará una reproducción, "Atravesar lo invisible" -obra declarada de interés nacional por la Secretaría de Culto-, podrá verse a partir del 1 de abril próximo y hasta el 1 de junio en el Museo del Bicentenario, en Buenos Aires. "Mi deseo final es ser un intermediario del mensaje de paz del Papa", sostuvo Masó, que adelantó que Skorka y Abboud estarán en la presentación de la obra en Buenos Aires..