Según informó la Fiscalía, Andreas Lubitz tenía baja médica y se lo ocultó a la aerolínea. Los investigadores encontraron un certificado médico roto en varios pedazos durante los allanamientos a su vivienda.
El diario alemán Bild cuenta que el comandante del avión, junto a los demás integrantes de la tripulación, intentaron abrir la entrada a la cabina de mandos.
El certificado médico para todos los pilotos debe incluir examen piscológico y psiquiátrico anual. Es obligatorio y así lo establece la legislación comunitaria sobre seguridad aérea.
En las grabaciones disponibles no se escucharon gritos hasta el momento final. Durante todo el descenso, se podía oir al copiloto respirar normalmente.